La NASA ha conseguido recrear la imagen de la primera supernova documentada, que fue observada por astrónomos chinos hace casi 2.000 años. Los astrónomos chinos fueron testigos del evento que se produjo en el año 185, cuando descubrieron una estrella muy luminosa que permaneció en el cielo durante ocho meses. Las imágenes de rayos X se combinan para formar los colores azul y verde en la imagen, que muestran que el gas interestelar se ha calentado a millones de grados por la onda expansiva de la supernova. Los datos infrarrojos que se ven en amarillo y rojo, revelan el polvo que irradia a una temperatura a varios cientos de grados bajo cero, cálido en comparación con el polvo cósmico habitual en la Vía Láctea.
Es increíble el avance de la tecnología, como poco a poco se van descubriendo los misterios del universo, ya que este se mantiene en constante expansión, no se puede dar explicación a los fenómenos ocurrentes, y se tardan varios años, o incluso siglos en descubrirlos. De todas formas en los 25.000 años que lleva el hombre en la Tierra sólo se ha descubierto, un 4% del universo, por lo que objetivamente el hombre nunca llegará a estar al día de los acontecimientos que suceden, ya que el universo no para de evolucionar.